Algunos recordatorios. Ucrania, desde el punto de vista legal, tiene razón, ya que las anexiones son consideradas ilegales según el derecho internacional; por ende, la anexión de Crimea, Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón son ilegales. Y la invasión de 2022 también es ilegal, porque es un acto de agresión según la Carta de las Naciones Unidas. También es cierto que Rusia es muy superior desde el punto de vista militar, y es muy difícil que Ucrania pueda vencerla. La única salida posible y temporal es un armisticio. No reconocer la vigencia del derecho internacional para un argentino sentaría un precedente muy triste, más aún considerando que nuestro país basa su reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes en el derecho internacional. No puede haber una aplicación selectiva del derecho internacional. Por ende, todo argentino de bien, nacionalista, democrático y malvinero no puede tener un doble estándar en la exigencia del respeto por el derecho internacional, porque eso sería contrario a los intereses argentinos. En síntesis, en el caso ucraniano, violar el derecho internacional está mal, no hay discusión ahí. Usted puede tener más simpatías con uno u otro bando, pero lo que importa es el respeto por la ley, lo que importa es ver quién tiene razón desde el punto de vista legal, sea en Ucrania o en el reclamo argentino por Malvinas.
Por otro lado, en caso de Taiwán, la posición de la política exterior del general De Gaulle, quien fue uno de los más grandes estadistas de la historia, en relación con el tema Taiwán, es jurídicamente sólida y correcta. Antes de Mao, Taiwán pertenecía a China. Cuando Mao toma el control político de China, Taiwán le pertenece a China, porque hay una continuidad jurídica basada en la sucesión de Estados. Por ende, es sólido el principio de una sola China defendido en su momento por De Gaulle. En definitiva, para mí, Taiwán es un territorio autónomo dentro de China, y las diferencias entre Taiwán y China deben resolverse en paz. Pero insisto, es un territorio autónomo dentro de China. Así como las autoridades de Beijing reconocen nuestro reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, nosotros, por reciprocidad, pero sobre todo por respeto al derecho internacional, reconocemos el principio de una sola China, como corresponde en términos jurídicos.
Demás está aclarar que los argentinos, más allá de la relación diplomática con China, en la que ellos nos apoyan diplomáticamente con Malvinas y nosotros con Taiwán a ellos, esta relación no puede implicar una base militar o científica, sea de China o de los Estados Unidos. Por eso, quien les escribe no desea tener bases científicas o militares de otros países dentro de su territorio. Toda cooperación militar o científica con otro país deberá ser desde una autonomía estratégica, que puede implicar colaboraciones científicas o militares, pero no bases de otros países dentro del territorio argentino, sean militares, o científicas como la actual base de China en Neuquén, en el que las autoridades argentinas tienen que pedir permiso a la embajada China para ver si pueden ingresar a su propio territorio, es humillante y ese acuerdo debe renegociarse. Es insólito que sea por 50 años y las condiciones del mismo son violatorias de la soberanía argentina. Quien no tiene nada que ocultar, te permite ingresar cuando quiere. El contrato no puede durar más de 8 años, con opción de poder renovarlo, porque 8 años ya son dos mandatos presidenciales, debe tener cláusulas de rescisión sin sanciones, y la cooperación debe ser bilateral y científica, sin ceder control territorial de la base, ya que la misma debe estar en manos del Estado argentino, es decir, sin ceder soberanía. Toda base militar o científica en Argentina debe estar en manos del Estado argentino, no de otros Estados. Una cosa es ser aliado de alguien y otra cosa es ser vasallo; nosotros no somos vasallos, ni de China, ni de los Estados Unidos, ni de nadie. Por otro lado, algunas versiones indican que la base en Neuquén fue a cambio de apoyo financiero a la Argentina por un Swap de USD 5.000 millones, desconocemos si esa versión es real o no, pero de ser cierta, sería grave, pero ya de por sí es grave, tener una base extranjera por 50 años donde no podes ingresar sin permiso, en tu propio país. Los Kirchner son vasallos de China, los Macri y Milei vasallos de Estados Unidos, yo no soy vasallo de nadie.
Fuentes:
1)https://www.un.org/es/about-us/un-charter/full-text
2)https://as.com/diarioas/2022/02/21/actualidad/1645443964_924094.html
4)https://www.swissinfo.ch/spa/macron-afirma-que-ser-aliado-de-eeuu-no-significa-ser-vasallo/48431700
5)https://www.themadelaine.com/malvinas-en-el-mundo-de-una-otan-vieja-con-una-china-en-ascenso
6)https://www.themadelaine.com/occidentalismo-aut%C3%B3nomo
Autor: Emmanuel Ruarte
23/11/2025